RAUL SCALABRINI ORTIZ Y EL PERIODISMO RESISTENTE

Por Francisco José Pestanha

A pesar de constantes prédicas que niegan el fenómeno, la historia de la humanidad nos demuestra palmariamente que las dinámicas coloniales han determinado y aún determinan las relaciones de poder entre los estados, y además que ellas, no se manifiestan exclusivamente en el orden de lo económico sino que se expresan también en el universo de lo cultural, y en tanto, en el campo de lo intelectual. Queda claro además que los pueblos a fin de sobrellevar tal impronta, suelen adoptar las más diversas modalidades de resistencia.

Desde diferentes perspectivas el pensamiento americano en general y el argentino en particular, ha abordado la cuestión de la resistencia cultural resultando ilusorio en este breve artículo enunciar la totalidad de tales orientaciones. Pero a pesar de ello puede sostenerse sin temor a equívoco, que Manuel Ugarte, Fermín Chávez, Arturo Jauretche y Raúl Scalabrini Ortiz, entre otros tantos, han asumido y representado en su época lo que hoy denominamos “la matriz resistente”.

Algunos “intelectuales” escandalizados por la reivindicación constante que hacemos de tales autores inclusive en el ámbito universitario, atribuyen nuestra vindicación y homenaje a cierta tradición paranoica fogoneada desde las altas esferas del poder. Mal entienden ellos el verdadero objetivo de la ciencia, ya que la puesta en valor de sus señeras obras no responde a un proceso que viene de arriba hacia abajo si no muy por el contrario de abajo hacia arriba. Muchos de nosotros hemos sido testigos y quizás participes de un fenómeno sociológico que se remonta cuanto menos a unos 15 años atrás, y a través del cual, espontáneamente, nuestra comunidad fue reconstituyendo un acervo intelectual y conceptual que el maestro Fermín Chávez definió magistralmente como epistemología de la periferia.

Raúl Scalabrini Ortiz representó a en su época a esta modalidad epistemológica a partir de una “práctica periodística resistente”. En tiempos del imperceptible yugo Británico, don Raúl se propuso denunciar inclusive a la propia prensa consagrada afirmando en alguna oportunidad que “en un país empobrecido, los grandes diarios son órganos del dominio colonialista. El periodismo es quizás la mas eficaz de las arma de las naciones eventualmente poderosas han utilizado para dominar pacíficamente a los países más débiles”. Para Scalabrini mediante el “diestro empleo de la información” cierta prensa transmitía “solo aquella parte de la realidad que conviene a los intereses que representa”, poniendo de esta forma en el tapete una verdad no siempre revelada ni asumida.

El autor de “El hombre que esta solo y espera” pudo haber usufructuado de los privilegios que le hubiera otorgado su temprana coronación literaria. No obstante, optó libremente por asumir el desafío de practicar un verdadero periodismo independiente, independencia que se reveló no solamente en su coherencia, sino además en la precariedad económica con la que convivió hasta sus últimos días. Scalabrini además eligió abiertamente ejercer un periodismo útil a su comunidad, ya contribuyó a liberarla demostrando nada más y nada menos que el capital ferroviario invertido en la argentina, era una organización económica montada para extraer regalías extarodiarias a costa del trabajo argentino.

Scalabrini Ortiz en definitiva prefirió erigirse en uno de los precursores del periodismo militante, ya mediante su intuición, su sagacidad, su formación, su inteligencia y su sacrificio, logró penetrar en las en redes ocultas que sojuzgaban a la Argentina consagrando así su vida a una sola causa: la liberación integral del país.

LOS RESPONSABLES DE LA INFLACIÓN


por Walter Moore*
TELAM - Agencia de Noticias de la República Argentina

Nota correspondiente a la publicación del día Viernes de 12 de Noviembre de 2010

La poderosa constelación de medios que se ocupó de demonizar las actividades del Secretario de Comercio, Guillermo Moreno, en sus esfuerzos para contener la suba de precios, ahora agita el fantasma de la inflación.
Esto implica, al menos, una peligrosa deshonestidad intelectual al culpar al gobierno por dos actividades contrapuestas, mientras el más elemental análisis exculpa al gobierno de la actual escalada de precios.
Es el gobierno el que subsidia, o sea paga a las empresas para que éstas no aumenten los precios de algunos servicios básicos, como el transporte, el agua, la electricidad, etc.
Mientras estas empresas privatizadas (extranjeras en su mayoría), no cesan de presionar para que se aumenten los precios.
Entre la batería de recursos destinadas a culpar al Gobierno del crecimiento de los precios se menciona el incremento del circulante, llamado en la jerga bancaria M2, que en la Argentina se mantiene extraordinariamente bajo, en un 25% del monto del PBI, mientras que en países que enfrentan el peligro contrario a la inflación, la deflación, como Estados Unidos, el circulante había crecido hasta superar el 110% de su PBI, y eso fue antes de la nueva emisión de 600.000 millones de dólares programada.
Además, el gobierno impide que se devalúe nuestra moneda, a pesar de la permanente presión de los sistemas financieros para que lo haga, porque una devaluación incrementaría los costos de insumos (o productos) importados.
Tampoco puede acusarse al Estado de imponer una presión impositiva adicional, pues su accionar se limita a disminuir la evasión y la elusión impositiva, actividad que practican muchas empresas.
Tampoco son factores inflacionarios relevantes los precios de las materias primas, excepto en de algunos rubros como carnes o combustibles, pero cuyo análisis merece un tratamiento que excede los límites de este trabajo.
Entonces, si no es el Estado el villano que genera la inflación, alguien lo es, porque los precios crecen.
La acusación que pueden hacerle al gobierno es la de haber incrementado la demanda al incorporar al consumo a un gran sector de la población que estaba excluido, efecto provocado por el crecimiento de los ingresos y la cantidad de jubilados o la asignación universal por hijos.
Lo natural es que este aumento de la demanda debe ser satisfecho con un incremento de la producción, para lo cual suele ser necesario realizar inversiones utilizando las grandes ganancias obtenidas, pero muchas empresas optan por aumentar los precios, así ganan más produciendo la misma cantidad, pero eludiendo sus responsabilidades sociales como empresarios, que no consisten en hacer beneficencia, sino de jugar limpio su rol en la economía.
Hoy existen sólo dos grupos responsables del incremento constante de los precios, los empresarios del sistema agroalimentario ya mencionados y los Grandes Distribuidores, o sea la cadena de supermercados e hipermercados.
Ambos grupos pertenecen, en su gran mayoría a empresas trasnacionales que han ocupado los principales resortes de nuestra economía, durante la ofensiva contra el Tercer Mundo llamada Globalización, desarrollada en las dos últimas décadas del siglo pasado.
El supermercadismo, controlado por las grandes empresas transnacionales de la distribución, ingresó en nuestros países buscando recomponer los bajos márgenes comerciales y el decreciente poder de compra registrados en sus países de origen, como consecuencia de mercados maduros y saturados y de regulaciones restrictivas para la apertura de locales.
Su política es obtener márgenes de comercialización tres a cuatro veces superiores a los que obtienen en sus países de origen.
A su vez, han logrado un creciente dominio de los sistemas de producción agroalimentaria, pues gracias a su enorme poder de compra pueden enriquecer o hacer quebrar a las empresas proveedoras, y para vender incrementar sus beneficios eliminan procesos de intermediación desarrollando marcas propias, envasando numerosos productos con marcas propias.
El proceso de extranjerización de la economía, ha permitido una concentración de los sistemas de distribución, disminuyendo a unas pocas cadenas de supermercados, que curiosamente aumentan los precios (o en algunos casos los disminuyen) al mismo tiempo.
Esto permite suponer que se ha armado un sistema de “cartelización” que se articula con las grandes empresas del sistema agroalimentario, con lo cual se elimina la competencia, base sacrosanta de las bendiciones del “libre mercado”, cuyo principal argumento es la competencia, definida como "una situación en la cual los agentes económicos tienen la libertad de ofrecer bienes y servicios en el mercado, mientras los consumidores pueden elegir a quién compran estos bienes y servicios.
En general, esto se traduce por una situación en la cual, para un bien determinado, existen una pluralidad de oferentes y una pluralidad de demandantes".
Pero en el caso de los monopolios combinados o cartelización, que consiste en el acuerdo de precios de venta y de compra por parte de las grandes empresas, se elimina el factor competencia, y así conforma un monopolio privado, que se enriquece, a costa de la calidad de vida de toda la población.
En otras palabras, para que el Estado controle la inflación, en el estado actual de organización del sistema económico, además de los acuerdos de precios que pueda lograr con algunos sectores, debe tomar una serie de medidas que provocarán un griterío de protesta por los medios de difusión al servicio del capital concentrado y a las empresas multinacionales.
Como por ejemplo: Establecer un sistema de precios máximos con un fuerte poder punitorio para aquellos que lo transgredan.
Crear sistemas de distribución y producción agroalimentaria que compita con las grandes cadenas de distribución actuales, ya sean cooperativas de productores, empresas mixtas (estatales y privadas), ferias populares, financiamiento inicial de las proveedurías gremiales o barriales, para mencionar sólo algunas posibilidades.
Reprimir con todo el peso de la ley las actividades que impliquen acuerdos de cartelización entre las grandes cadenas, eliminando la competencia entre las mismas.
Obligar a desmantelar las grandes cadenas de distribución, vendiéndolas en partes a diferentes empresas capaces de competir entre sí, y limitar legalmente el tamaño que pueda tener cada grupo económico para impedir las actuales tendencias monopólicas.
Resumiendo, la inflación lleva el dinero de los bolsillos de la población a las arcas de las multinacionales, y esto perjudica a todos, pues la demanda de aumento de ingresos para compensarla, desequilibra la armonía social.
Perón afirmaba que “mientras los precios suben por el ascensor, los salarios lo hacen por la escalera”.
Como los medios al servicio de la extranjerización económica saben eso, y la batalla por los aumentos de salarios se librará al mismo ritmo que crece la inflación, ahora se ocupan en demonizar al secretario general de la Confederación General del Trabajo, Hugo Moyano, con la finalidad de descalificar la legitimidad de los reclamos de los trabajadores.
Es un juego conocido.
* Periodista. Investigador

“El Servicio de la Inteligencia”

Por José Luis Muñoz Azpiri
La Argentina aparece ante los ojos europeos cuando se está erigiendo la basílica romana de San Pedro, gobierna León X y es excomulgado Lutero. Funda Buenos Aires un soldado español que ha participado en el saqueo de Roma junto con tropas alemanas. La segunda y definitiva fundación de la ciudad ocurre mientras Vignola alza la iglesia de Jesús en Roma, primer templo jesuítico del mundo. Desde entonces, y hasta 1810, cuando proliferan los reinos napoleónicos y el Gran Corso firma la paz de Viena, vivimos la existencia de reino feliz y emprendedor de la corona de España.
En tanto en Europa arde la llama luterana, los jesuitas adoctrinan las tribus del Orinoco y el Plata. España declara, en medio de las selvas y el trópico americano, que la raza humana es una sola y que “Dios, Nuestro Señor, que es único y eterno, hizo un hombre y una mujer de los cuales todos descendemos”. Los indígenas americanos son elevados a la categoría moral de los europeos y sobre dicha proclama filosófica se alza el monumento del derecho indiano que regirá casi todo nuestro pensamiento jurídico hasta el siglo XVIII. Los Cronistas de Indias, que el propio Edward Fueter exalta en su verdadero mérito profesional, yerguen el pórtico de la inteligencia y el espíritu de la América española trazando los perfiles de nuestra credencial humana y explicando nuestra justificación universal.
América es la pedana de la Contrarreforma. Los estudios de Heinrich Wolffin han revalidado los valores estéticos adscriptos a dicha manifestación teológica del “Gran Experimento”. El arte jesuítico es la musa del porvenir, la tensión vibrátil, el triunfo de lo inestable y mudable. La fórmula “dionisíaca” de Nietzsche se relaciona con los goces de la infinitud que proporcionan los cuadros del Greco, los frontis barrocos.
España funda en el virreinato del Río de la Plata dos universidades filosóficas. Mejor dicho, teológico-humanistas. Los centros de estudio de Córdoba y de Charcas crean en la Argentina el hombre humano, el “humanista” cristiano que pone de moda en Europa, Juan Luis de Vives, padre la psicología moderna. Es difícil descubrir hoy día la huella de este ponderado equilibrio: Las casas universitarias austríacas y borbónicas crean en el estudioso argentino la conciencia científica más alta al dar a conocer a éste lo que cada cosa significa y su valor en el conjunto de las cosas. Enseñan la única sabiduría posible, aquella que se funda en lo absoluto y universal. En Córdoba y el Altiplano se forja el cerebro de la mayor parte de los pensadores de la
Revolución. Más tarde, el pensamiento se regirá por experiencias sensibles, abominando de los frutos de la deducción y trasladando el ejercicio de la inteligencia al plano de lo dudoso e hipotético.
El pensador que ejerce mayor influencia en la Argentina, en los siglos XVII y XVIII es el andaluz Francisco Suárez, considerado entre nosotros como el lúcido y representativo filósofo posterior al Renacimiento. El suarismo transforma a Córdoba (de la Nueva Andalucía) en una Salamanca o Sorbona en lo relativo a la seriedad de los intentos y los estudios. Se ha llamado a Suárez “el segundo Aquino”. Los jesuitas de la colonia se plegaron también al movimiento de restauración de estudios inspirado en la teoría de Santo Tomás.
En 1806 y 1807 los ingleses invaden Buenos Aires y son derrotados ambas veces; las playas criollas brindan a España el desquite de Trafalgar. La irrupción británica pone en revulsión ideas que se habían mantenido estables durante más de dos siglos. Se expone el punto de vista de las ideas de Calvino acerca de la santificación del éxito, la consagración del triunfo material. Quién gana tiene razón. E Inglaterra parece, desde hace un siglo, que estuviera habituada “a ganar”. Las ideas de John Locke han arraigado en la América inglesa y en Francia. Comienza un período de gran agitación y angustia intelectual. Las facultades intelectuales de la Colonia entran en juego libre y son puestas en función por la Revolución de Mayo. El triunfo sobre los ingleses desemboca en la victoria de 1810, y dicha revolución, en el nacionalismo político.
Veinte años más tarde, el argentino intelectual se preocupa por definirse a sí mismo y definir el temperamento patrio. A la vez, descubre nuevos caminos en el viejo mapa hispánico. Se debaten los viejos temas de la Ilustración, la fisiocracia, la política teórica británica, el economismo y el sentimentalismo rousseauniano que había hecho arrancar lágrimas al joven Napoleón.
Las doctrinas suaristas y tomistas acerca del fundamento popular de la soberanía que se enseñaban en Córdoba, proveen la base del fermento revolucionario de 1810. La propia España preparó nuestra Revolución como lo hizo Inglaterra con América del Norte mediante el ejemplo de la tradición parlamentaria y las enseñanzas de Locke. Un estudiante de Salamanca, Manuel Belgrano, es el representante del movimiento emancipador argentino mientras un soldado del rey, en España, José de San Martín, es autor de la primera tentativa de “liberación latinoamericana”, como hoy se dice, con punto de partida y asiento estratégico en Buenos Aires.
Estos datos sientan dos nociones que debemos dejar precisadas desde ahora: la unidad histórica argentina indivisa entre el período hispánico y el autónomo o independiente y el contacto en la Argentina de las ideas puras con zonas alejadas aparentemente de su influencia, como la política y la economía. El modernismo querrá torcer ese rumbo a principios del siglo XX, pero sin resultado. El escepticismo, la indiferencia moral y política y el exotismo no son plantas vernáculas entre nosotros. La botánica nacional no las admite. La historia de la mentalidad argentina es la del pensamiento español y americano con influencias francesas e inglesas, transformado en acción social. Nuestra torre de marfil es torre sienesa, con merlones y aspilleras apercibida para el ataque y la defensa diarias.
La búsqueda de Canaán
En el período independiente la cultura argentina alimenta los ideales colectivos, aspirando a arrancar del marco profesional el pensamiento, prosa y poesía. Aún cuando cambie de aspecto con las diversas apreciaciones filosóficas que exige la marcha del tiempo, la cultura determina la condición del hombre en cada época y en cada lugar. En este período señalamos una época de fermentación de ideas y propagación difusiva de las producciones del intelecto. En ocasiones, la agitación y la difusión no corresponden con los valores de permanencia de la obra.
Se inicia la gran expedición exploradora del siglo XIX. Es una centuria abierta por Bonaparte, un hombre de acción, y clausurada por Emilio Zola, un heraldo de la acción social. Romanticismo y positivismo, revolución y restauración. Fechas: 1830, romanticismo, 1859, publicación del “Origen de las Especies”; 1893, “Datos inmediatos de la conciencia”, de Henri Bergson. Darwin concibe, en un viaje planetario durante el cual visita la Patagonia, en 1833, su teoría de la evolución. Conoce a Juan Manuel de Rosas, una fuerza de la naturaleza americana, donde se proyectan nuestras virtudes y nuestros defectos como en un colosal espejo cóncavo y en torno del cual se plantean los problemas de la razón de Estado, la dictadura legal, la extensión del concepto de gobierno popular, la órbita de la política y su integración ética, la conciliación entre utilidad y conciencia o entre ley y libertad y la armonía entre hombre y Estado. El pensamiento argentino durante medio siglo estará emparentado con la problemática de la voluntad y el brazo de Rosas. El libro de Darwin multiplica su retrato por el mundo.
El siglo XIX ha sido vilipendiado: “estúpido”, se le llamó. No creemos lo fuese por sus errores y equívocos sino por la absorción infrecuente de realidades a que obligó a una humanidad que no contaba con elementos suficientes para clasificarlos y sistematizarlos. Hablando concretamente, en el siglo romántico suceden muchas cosas. Las cabezas vacilan en semejante mare-mágnum.
En el aspecto local, tan solo en los casos de Rosas, la literatura gauchesca y el peronismo, la Nación ha actuado “da se”, en el sentido imperioso que se otorga a esta expresión en Italia. Estalla en el “Año X” una revolución que sueña con la libertad de todo alumbrada por el espíritu de los mejores. Sus cerebros, Moreno, el deán Funes, Belgrano y Monteagudo, comprenden súbitamente el carácter “americano” de la jornada. La Argentina liberta a seis naciones hermanas. El desgaste de la jornada engendra la anarquía y la restauración rosista. Rosas es una variante criolla del “restaurador orbis” romano, del salvador del mundo antiguo.
Sobreviene luego nuestro 1848, la Constitución de 1853. Se abre el lapso “tercera república”, que dura casi hasta la segunda gran guerra, influido por el empirismo y el cientificismo positivista. Nuestras musas son los hechos; nuestros dioses, el ferrocarril y los laboratorios. La generación de 1880, cuyo “modelo” rige hasta la muerte de Lugones y el prólogo de la hecatombe nietzscheana de 1939, extrema dichas ideas hasta la exasperación. Sarmiento declara: “Hagámonos los Estados Unidos”, Pellegrini exclama en Roma: “Nos salvaremos a fuerza de ser ricos”. Por primera vez en el mundo, se pospone la gracia divina a Mammón. La Argentina intenta salvarse a través del Becerro de Oro. Cuando alguien declara que no se puede servir a Dios y a Mammón, la divinidad del dinero, descubre bien pronto que Dios no existe. Pero ni somos ricos ni nos hemos salvado, como comprobamos ahora.
Alberdi, Sarmiento y López difunden el pensamiento empírico y positivo; lo cierran y superan Leopoldo Lugones y los escritores, universitarios, poetas e historiadores políticos agrupados en torno a centros de pensamiento como la facultad de Filosofía porteña, la Universidad de Córdoba, donde se inicia la revolución universitaria mundial, según la revista Facetas de Estados Unidos, medio siglo antes del triunfo de Marcuse, y núcleos de revisión filosófica e histórica cuyas teorías, divulgadas y generalizadas por una nueva prensa que comienza a florecer en torno de 1940, abren el camino del actual estado social.
El retorno a la Edad de Oro
Dicho fenómeno consiste en lo siguiente: las masas, consideradas hasta ayer como motores de acción irresponsable, e incapaces colectivamente de cumplir una misión consciente, se transforman en actores principales y corifeos del drama humano espiritual, social o político del país. Un pueblo entero alcanza la autoconciencia. En la alborada del Bicentenario, la Argentina se transforma en un noble laboratorio de experimentos sociales y cultura colectiva.
Los rezagos liberales se confunden con las avanzadas nacionales y populares en el 2010 como las aguas turbias del Plata con el añil ultramarino de la embocadura del río materno (“argentino” significa “platense”). Los nuevos escritores sostienen coordenadas espirituales comunes. Creen en el destino universal y mesiánico de la Nación (“¡Hay en la tierra una Argentina!” como proclamó Darío). El país, pese a la incredulidad de muchos, tiene un destino profético, idea que surge espontáneamente en 1810 y se aplica a los ideales liberales. Se exalta la personalidad de la historia argentina como norma superior ética (San Martín en Guayaquil). Arraiga el convencimiento de que debemos desarrollar una especie de lección humana de generosidad y sentido festival y casi deportivo de la vida regido por las supremas categorías latinoamericanas de la sobriedad y la delicadeza.
Ha existido una época de oro, una edad saturniana, en que el hombre era imagen de Dios. Y todas las cosas, como canta el salmo del poeta David, “eran esclavas del hombre”. Desde hace demasiado tiempo nuestra inteligencia se halla consagrada al servicio de las cosas. Una nación, cuyo héroe civil continúa siendo Sarmiento, un educador, lo menos que puede exigir de sí misma es liberar a sus hijos de la ignorancia, la miseria y el crudo materialismo y hacer que las cosas vuelvan al cometido bíblico de subordinarse a la voluntad del hombre. Tal es la tarea que compete al pueblo del Bicentenario.

Fermín, el Maestro

Fermín Chávez

Por Enrique Manson
Hoy hubiera cumplido 86 años. Porque el 13 de julio de 1924 en ElPueblito, caserío del departamento de Nogoyá, nació Benito Enrique o Benito Anacleto Chávez Giménez. (Benito Enrique fue el nombre con que su padre lo anotó en la Alcaldía local, pero fue cristianado comoBenito Anacleto).
Desde la cuna, rozaba la clandestinidad del matrero. Con el tiempo se lo conocería como Fermín, nombre que apareció cuando ya era un joven crecido.

¿Por que Benito y por que Enrique? Don Eleuterio y Doña Gregoria eran criollos creyentes, y es posible imaginar la selección de santos de fechas cercanas de julio, San Benito y San Enrique.

El Pueblito es un paraje en el que su padre tenía un boliche, trabajaba como peluquero y fabricaba escobas de palma. Benito se crió como un gurí criollo, escuchando sentencias morales de Eleuterio: Moral es la ley y la costumbre que debe guiar al hombre para obrar y hacer el bien.
El peluquero también hablaba a sus hijos y a los gurises vecinos de Don Hipólito Yrigoyen, aquel caudillo a quien no habían visto personalmente, pero que había conquistado sus corazones. Doña Gregoria, a su vez, lo llevaba en sus recorridas por el campo en las que el futuro Fermín se fue identificando con el paisaje.

En la escuela primaria aparecieron diferencias con su casa. Las maestras enseñaban un pasado que no era el que había conocido en su hogar, donde se veneraba a Don Ricardo López Jordán. El prócer entrerriano era el Libertador, Don Justo José de Urquiza, precisamente“asesinado” por los “bárbaros” jordanistas. La contradicción se grabó en su memoria y lo llevaría a incursionar en las artes de Clío.

También fue importante Fray Reginaldo Saldaña y Retamar, sacerdote dominicano, historiador y misionero. Era nogoyaense y supuso en Benito un destino monacal. Terminado cuarto grado, último de la escuela del Pueblito, el fraile lo llevó a Córdoba.
Benito Enrique, el novicio
Allí estudió Humanidades en el Colegio Apostólico de la orden. Siguió el noviciado en el Convento de Santo Domingo, cerca de los restos deBelgrano y de las banderas inglesas de 1806 y 1807.
Aprendió Filosofía, y desde 1944 Teología y Derecho Canónico, en el ColegioInternacional Dominicano del Cuzco. Fue en la capital de los incas donde oyó, por onda corta, una noticia que le despertaría una vocación más fuerte: la pueblada del 17 de octubre.

Ya había nacido su inclinación literaria. En marzo de 1941 el diario porteño Crisol publicó su poema "Paisaje del Plueblito", que en julio salió en un periódico de Nogoyá. Ya lo tironeaba la política. Habían caído en tierra fértil las charlas con nacionalistas que visitaban el convento y, sobre todo, quedó cautivado por un coronel que conoció el 20 de junio de 1943 en la calle Victoria, frente a la Plaza de Mayo.
Aún novicio, en el nogoyaense "El Parque" publicó "El general Perón y el derecho de gentes", en 1946. Ese año apareció en "Tacuara" de Buenos Aires "A Darwin Passaponti", dedicado al mártir del 17 de octubre. En octubre recibió la dispensa que lo volvió a la vida civil.

De nuevo en Buenos Aires empezó a escribir en "Tribuna" y asistió a la "Fiesta de la Poesía" donde oyó recitar a Neruda, Guillén, León Felipey Rafael Alberti.

Trabajó en el área de Cultura de Poder Ejecutivo, colaboró con la CGT, y continuó en el periodismo, sin abandonar su actividad literaria. En1950 publicó, con Leonardo Castellani, una antología de la poesía lírica argentina. Ese año se iniciaron las reuniones de la "Peña de EvaPerón", donde se escucharon poesías suyas. Allí conoció a la mujer de la que diría, en un libro de los ’90, "Eva Perón no es un mito".

La revolución de 1955 lo llevó a vivir la política como lucha. Su acercamiento a la investigación histórica no fue poco riguroso. Ya viejo se enorgullecía al afirmar que en su "Vida de López Jordán" no había dato que no estuviera basada en documentos. A la del caudillo entrerriano, siguió la biografía de un intelectual que, como él, defendía sus verdades arriesgando el pellejo: José Hernández. Luego seguiría la "Vida del Chacho".
Un matrero jordanista
Al mismo tiempo se sumó a la resistencia peronista, listo a la hora del combate, aunque remiso a la de los honores, ocupó puestos de riesgo y ganó la confianza personal de Perón.

La ojeriza de López Rega lo excluyó del primer retorno “peroniano”. No ocurriría lo mismo con el segundo y definitivo. Fermín contaba del viaje de regreso que tenía buena orientación en el aire, y notó que el avión cambiaba su rumbo para aterrizar en Morón. Tardo en enterarse de los acontecimientos que habían obligado al cambio.

Vivió los agitados días de la tercera presidencia, y tuvo a su cargo la redacción del comunicado oficial de la muerte de Perón. Tras el golpe de marzo de 1976, cuando algunos académicos se entrevistaban con el dictador Videla o trabajaban en el diario del hampón Massera, retomó las costumbres clandestinas y comenzó la publicación de un periódico de salida incierta, irregular distribución y nombre elocuente: "Pueblo Entero". En él colaboraban muchos grandes de la cultura peronista, que serían recordados en su "Alpargatas y Libros" de2003.

Al recomenzar la actividad política, apoyó la candidatura presidencial de Antonio Cafiero, y dirigió la revista "Movimiento". En su primera tapa, titulada "Todos unidos triunfaremos", aparecían las caras de las principales figuras del peronismo.

Luego de la primera derrota electoral peronista, se volcó a la producción intelectual. Sin embargo, no estuvo ajeno a los hechos políticos, y acompañó a José María Rosa en el apoyo a la aprobación del acuerdo por el Canal Beagle. En 1986 fue uno de los principales animadores del homenaje a los 80 años de su “paisano, el gaucho Pepe de la parroquia de Catedral al Norte”, a quien le dedicó versos que firmaba “El gaucho Fermín de la parroquia de la Concepción”.

Luego llegó la victoria electoral del candidato arribado de las faldas andinas. Fermín se encolumnó disciplinadamente. No duraron sus esperanzas, y al poco tiempo tomó distancia de un gobierno que, montado en la crisis, desmantelaba lo que quedaba de la obra del primer peronismo. Se había quedado, al decir de muchos, en el ’45. Por eso rechazó ofrecimientos de cargos.

En 1993, fue convocado para continuar la "Historia Argentina" de Pepe Rosa, muerto dos años antes y que había llegado hasta 1946. Colaboramos en su realización Jorge Sulé, Juan Carlos Cantoni y quien esto escribe. Fueron momentos fecundos y felices.
En 2004, con su gran amigo Ángel Núñez y con el autor de este recuerdo.

Volvieron sus ilusiones en 2003, y cuando festejamos sus ochenta años, le preguntaron como lograba mantenerse joven y saludable. Su respuesta - “trabajando” - estaba en los títulos casi cotidianos que salían de su pluma: "La vuelta de Don Juan Manuel, "Eva Perón no es un mito", "De Matreros y Matreras", "El Che", "Perón y León Felipe", "Diez hijos de Evita" y hasta su insólito "Pueri peronisti", versión en latín de la “marchita”, que mostraba su sentido del humor, tapado por su pudor de gaucho.

Sus últimas obras: "Civilización y Barbarie en la Cultura", "Historicismo e Iluminismo", "La Reconstrucción de la Conciencia Nacional", "Pero esto tiene otra llave", lo ubican entre los grandes intérpretes de nuestra cultura y nuestra identidad.
El gaucho poeta volvió en su "Otra vuelta con Martín Fierro", y en la monumental "Historia y Antología de la Poesía Gauchesca" de 2004, con estudios de Guillermo Ara, José Gabriel, Ángel Núñez y Aurora Venturini. Tuve el honor de escribir, junto a él, los cuatro tomos finales de la "Historia", que llegan a 2001.
Un hombre sin rencores
Recibió premios, menos sin duda de los que merecía: "ConsagraciónNacional", la "Orden Pampa", el "Jauretche" del Instituto Jauretche de Merlo, y el que recordaba con ironía: "Mayores ilustres". Fue "Ciudadano Ilustre" de Nogoyá y de Buenos Aires, y profesor en las universidades de Buenos Aires y de Lomas de Zamora.

Nos habíamos acostumbrado a almorzar con él en un modesto restaurantede su barrio de San Telmo. Y nos dejó un 28 de mayo. Pudimos cumplir con su voluntad: dejar sus restos en "El Pueblito", donde en el jardín de la iglesia, al son de chamarritas de gauchos jordanistas, oye el canto de los pájaros y siestea a la sombra de una tipa.
13 de Julio de 2010
Nota enviada por : www.elortiba.org

FRAGILIDADES IDEOLOGICAS

Por Jorge Rachid

Desde que la caída del Muro de Berlín ocasionó algo más que el final de la Guerra Fría, –el eje que instaló Francis Fukuyama en su ya famoso libelo producto de una disertación de su teoría sobre el fin de las ideologías–, pareciera que muchos intelectuales y militantes políticos y sociales, clausuraron su visión anterior del mundo, abandonando el pensamiento crítico y subiendo destempladamente a la nueva ola globalizadora de la modernidad, abandonando sueños soberanos y utopías liberadoras, en pos de caminos de discurso único y democracia mercadista.

Esto no fue sólo producto del marketing que rodeó al pensador de origen japonés, entre otros, desde la Trilateral al Consenso de Washington, sino de un sinnúmero de nuevos y viejos sociólogos y politólogos como Michel Albert y su teoría del capitalismo renano; Alan Touraine explicando cómo debía aggiornarse la social-democracia europea; el periodista Guy Sorman tratando de convertirse en abanderado del imperio, no faltando los ex PC italianos en su discusión si con Marx o contra Marx podrían sobrevivir de la mano de Bobbio, Catena y otros –que aquí fueron adoptados – todos ellos sin beneficio de inventario en la segunda década infame de los 90, incluso por peronistas apáticos y desilusionados, que abandonaron sus sueños y caminan con rencor y sin humildad tratando de protagonizar la política sin pasar siquiera por el tamiz de la autocrítica.

Perón nos enseñó que la política con mayúsculas, es la política internacional; desde ahí el análisis, la necesaria reflexión y el diseño de los probables escenarios por venir.

Desconocer esto es ignorar el núcleo del pensamiento político, de la construcción del mismo y la recuperación plena del análisis crítico.

Sin embargo ahí están los escritos que anticipaban los tiempos, desde Lester Thurov en su libro la Guerra del Siglo XXI, hasta la más reciente Naomí Klein en la Teoría del Kaos, por nombrar sólo dos formados en el llamado primer mundo: Lester norteamericano y Naomí canadiense, junto a Walter Grazziano en Quien vió a Matrix o la recientemente fallecida Beba Balvé, una intelectual revolucionaria de estatura, en su libro Poder y Guerra, los que en conjunto y desde diferentes lugares anticipaban los tiempos y describían con precisión los factores de poder que operan a nivel mundial y cómo tiñen sus necesidades estratégicas –llámese petróleo, armas, agua dulce, áreas de influencia, control de drogas, comunicaciones entre otras – usando para ello los medios de comunicación que generan democracias dictatoriales y monarquías democráticas, según el alineamiento internacional que tengan.

Así la Argentina pasó de ser, en la dictadura y en la década del 90 , privilegiada en el mundo entero por su sumisión a los organismos de créditos internacionales, como el FMI y el BM, siendo por este hecho, alabada y recibida, en sus máximos niveles ejecutivos, como el Grupo de los 7 países rectores del mundo, como se recibía en el imperio a los virreyes, siendo exaltado este tema por los medios de comunicación locales e internacionales de nuestro país, previsibles, políticamente correctos y siempre alineados con el Imperio.

Fue el mecanismo de generación de dependencia, la deuda externa y el Plan Brady, más elaborado desde los créditos de la Baring en épocas de Rivadavia o del Pacto Roca-Runciman con Inglaterra, endeudarse primero, condicionar el comercio exterior después, abandonar el valor agregado convirtiendo el país en factoría de materias primas y al no poder asumir los compromisos de pagos, más deuda, entrega de activos físicos, desde empresas del Estado hasta tierras fiscales, libre juego del capital especulativo, buitre codicioso e insaciable como vemos hoy en Europa y ayer nomás en EE.UU.

Resultado: el desplazamiento de millones de argentinos a la periferia misma de la historia, abandonados a su suerte, transformados en parias después de haber transitado su vida de trabajo y esfuerzo, escriben la historia hasta nuestros días.

Sin embargo esta simple descripción, apretada y sintética, parece alejada de la política de cabotaje en nuestro país, ya que los principales dirigentes políticos actuales parecen no comprender cabalmente lo que sucede en el mundo, cómo se está dando el cambio de paradigmas, la situación de tensión instalada, los ataques de EE.UU. a la Unión Europea con intención de destruir el euro y por ende debilitar el bloque, los asesinatos selectivos por el mundo de la mano de la CIA, la Mossad, el MI5 inglés, la elección del pueblo musulmán como único enemigo del occidente cristiano, tan occidental como Japón y tan cristiano como Israel, la permisividad de los ataques preventivos en nombre de la democracia y la libertad.

Estas políticas ocasionaron en los últimos años más de un millón de muertos sólo en Irak y Afganistán.

No es lejana a esta descripción la expansión marítima y petrolera de Inglaterra sobre el mar austral argentino y nuestras Islas Malvinas.

No es menos significativo que el bloque completo de la UNASUR haya repudiado esta práctica y es llamativo como China – a propuesta de Chile – vota en el Comité de Descolonización junto al resto de los países en forma unánime a favor de la Argentina.

De esto no se habla en nuestro país y los medios concentrados lo ignoran, seguramente porque están más interesados en mostrar los pliegues de sus propias miserias.

Por eso habría que elaborar un test de preguntas para cualquier candidato político a futuro a cumplimentar con la misma puntillosidad con que se pide su declaración jurada de bienes y debería tener el mismo control en sus respuestas en caso de gobernar o cumplir algún trabajo político a futuro.

Preguntas que definan el perfil ideológico del candidato, un perfil que entierre lo mediático atado a la lógica del dinero, a la inversión productiva en lo personal que después debemos pagar todos los argentinos.

1. ¿Qué haría usted con la UNASUR, el Banco del Sur y el sistema de Defensa Continental de la UNASUR?

2. ¿Qué haría usted con el sistema previsional argentino? ¿Volvería a las AFJP del sistema de capitalización, fortalecería el sistema de reparto, ejecutaría una planificación estratégica de los recursos apuntalando el pacto intergeneracional y consolidando capital a futuro?

3. ¿Qué propondría usted como marco legal para los trabajadores? ¿Mantendría las recuperación de las leyes laborales, el funcionamiento de los convenios colectivos de trabajo, la Comisión del Salario Mínimo Vital y Móvil? ¿Ampliaría la cobertura de los desempleados, fortalecería la seguridad social para los sectores en riesgo o desprotegidos, los inválidos, los discapacitados, los enfermos crónicos sin acceso al mal llamado mercado laboral?

4. ¿Modificaría la ley 24.557 de Riesgos de Trabajo y eliminaría las ART como figuras responsables de la seguridad e higiene de los trabajadores? ¿Volvería a un régimen de protección de los trabajadores antes que indemnizatorio, ya que el único capital del trabajador es su salud?

5. ¿Estimularía la educación pública y eliminaría los subsidios a la privada que hace que los trabajadores paguen la educación de los ricos? ¿Avanzaría sobre las escuelas express? ¿Recrearía la educación técnica como pilar de la inserción laboral a futuro?

6. ¿Sería capaz de desarrollar la producción pública de medicamentos aún a costa del conflicto que generará la industria y que volteó más de un gobierno o ministro?

7. ¿Acumularía poder para transformar la fragmentación de hoy del sistema de salud en un plan nacional de salud que articule los diferentes subsectores y termine con la inequidad de argentinos nacidos en diferentes lugares con diferentes derechos?

8. ¿Planea hacer reglamentar el artículo 14 bis de la Constitución Nacional para que los trabajadores tengan acceso a las ganancias de las empresas?

9. ¿Cree que el Estado debe ser el eje articulador y promotor de la obra pública y los servicios esenciales de la población?

10. ¿Piensa que la libertad y los derechos son iguales para todas las personas sin diferencias de sexo, elección sexual, raza, religión o no, lugar de nacimiento y que el Estado debe promover y proteger esos derechos de cumplimiento efectivo de acuerdo al artículo 14 bis de la CN?

11. ¿Es capaz de promover la investigación y el desarrollo tanto en ciencia pura como aplicada, como forma de recuperar soberanía y sin aceptar imposiciones externas o privadas, abrir todos los caminos de investigación que usemos y no poseemos hoy para que sean parte de nuestro patrimonio nacional?

12. ¿Se siente capacitado para desarrollar fuerzas armadas que se integren a la política latinoamericana desarrollada desde la UNASUR, con una formación acorde en lo cultural que recupere la identidad nacional, la concepción de integración regional, dejando de depender de hipótesis de conflicto generados por terceros países?

13. ¿Mantendría la actual política de derechos humanos y los juicios por delitos de lesa humanidad como los que se están desarrollando, ampliando a los responsables civiles de la dictadura?

14. ¿Consolidaría la ley de medios vigente que implica la desmonopolización de los medios de comunicación, su federalización y su ocupación por entidades sin fines de lucro como universidades y entidades intermedias?

15. ¿Se daría una política de integración con los sectores desplazados en los 90 que aún no han logrado la reinserción social necesaria para tener cobertura social plena? ¿Cómo lo haría?

16. ¿Fijaría medidas proteccionistas para asegurar el trabajo argentino o abriría al juego del mercado los negocios internacionales?

17. ¿Se propondría usted una activa política de industrialización con medidas activas desde el Estado nacional para asegurar su cometido?

18. ¿Se siente capaz de realizar el esfuerzo de cambiar los ejes temáticos de la enseñanza en sus diferentes niveles desde primario a universitario, a los fines de apuntalar el pensamiento nacional, la identidad latinoamericana, la solidaridad como herramienta de los pueblos, el respeto a los pueblos originarios, la justicia social y la independencia económica?

19. ¿Trabajaría desde una concepción de movimiento nacional integrando a todos los sectores del campo nacional y popular a un planteo estratégico de un modelo de construcción política y social?

20. ¿Apuntalaría la idea de un Banco Central que esté al servicio del país antes que del sector financiero, eliminando la absurda pretensión de independencia del mismo? ¿Sería capaz de ponerle límites e impuestos al sector financiero rentístico del país? ¿Cambiaría la base tributaria injusta que hace pagar a los que menos tienen a través del impuesto masivo del IVA, por una tributación acorde a los perfiles económicos de cada grupo aportante? ¿Sería capaz de eliminar el impuesto al trabajo que hoy se paga como ganancias cuando es alimenticio?

Podría seguir con 20 preguntas más si nos dedicamos a la política con los candidatos antes que a los perfiles familiares, la noche de gala, el glamour y toda la frivolidad que golpea con fuerzas en los sectores más desprotegidos de nuestra comunidad.

El compromiso es con quienes más nos necesitan pero desde una concepción de justicia social y no de bienestar social, que remeda políticas asistencialistas, paternalistas, que degeneran en apropiaciones de voluntades dependientes, clientelísticas que lejos de hacer asumir compromisos los diluyen, apuntalando lo peor de la política.

Estamos en un momento de la historia de nuestro país y del mundo espectacular para producir los cambios que los tiempos de la conciencia colectiva del pueblo nos vaya marcando y nosotros colaborando en el apuntalamiento cultural necesario para transcurrir la historia de abandono y neoliberalismo que ha impregnado más de tres décadas.

Fútbol hasta en la sopa, gracias a Dios


Por Carola Chávez
Enviado desde Venezuela para Reconquista Popular
Publicado por Alberto Franzoia en www.elortiba.org/foro/viewtopic.php?f=1&t=11097
Aprovecho un ratico entre los juegos de la primera fase del mundial para sentarme a escribir mi artículo de esta semana.
Trato de concentrarme pero mi cabeza todavía baila al son del gol de Palermo con la selección Argentina.
No es fácil dejar a un lado la pachanga de este pedacito de victoria y menos cuando festejo con Dios, quien prometió, en caso de ganar la copa, celebrar en pelotas en pleno centro de Buenos Aires. ¡Dios en pelotas! Yo quiero ver eso.
Ya sé que la FIFA es una multinacional, ya sé que probablemente el Che no pasó horas y horas sentado viendo el fútbol, ya sé que aupar a Argentina me convierte en una especie de sietecueros sin patria, ya sé todo eso pero yo me entregué hace tiempo.
Yo me cansé de racionalizar todo, me cansé de que me digan qué cosas son o no revolucionarias, sobre todo me cansé de que traten de convencerme que la alegría, la celebración, el acercamiento que vivimos durante el mundial me distrae de lo verdaderamente importante, como si no se pudiera caminar y comer chicle a la vez.
Caminando y comiendo chicle está Fidel que no ha dejado de mencionar al Dios y a su arcángel Messi en sus reflexiones, caminando y comiendo chicle mi presi cancela el Aló Presidente para que nadie se pierda un partido, caminando y comiendo chicle recordamos que Maradona siempre fue la piedra en el zapato de la FIFA, Pelusa que se les metió en el ojo, Dios que se ha convertido en la peor pesadilla del establishment futbolero, recurrente pesadilla ahora con un tatuaje del Che en el brazo. ¡Con ese brazo lo quiero ver levantar la copa!
Mal ejemplo, dicen los inmaculados apóstoles de la hipocresía, drogadicto, cocainómano... Mal ejemplo dicen porque su aversión a la verdad no les permite admitir públicamente que lo que les horroriza del Pibe es el Che en el brazo, el reconocimiento de Fidel, la cercanía con Chávez, su eterna indisposición para tragarse las reglas que hacen los fuertes, los abusadores, su bocota que no deja de decir lo que piensa y su cabecita negra que no deja de pensar.
La calidad humana de Maradona desnuda la mezquindad de quienes convierten todo en negocio con una selección que juega al fútbol por jugar al fútbol, amigos que se juntan en un patio, grandísimo y muy televisado, sí, pero para ellos un patio, a hacer lo que más les gusta, lo que mas nos gusta verlos hacer.
Mientras, los medios sueñan con informar el fracaso de Dios como sifuera posible que Dios fracasara. Porque no entienden la grandeza de lo que hace Diego, no entienden que ya venció devolviendo la magia infantil del juego a las canchas del mundial.
¡Y que la sigan chupando! -Palabra de Dios.

UNA NUEVA GESTA LIBERADORA

EL PUEBLO ARGENTINO, UNIDO,
ESPERA SER CONVOCADO A UNA NUEVA GESTA LIBERADORA
Por Walter Moore y Marcelo Gullo
Esa gesta no es otra que la de restituir la Patria Justa, Libre y Soberana.
El Pueblo invitado a festejar su cumpleaños ha demostrado su alegría, su disciplina, y su protagonismo. Sin ninguna violencia, sin ninguna competencia, con una ejemplar convivencia dos millones de niños, adultos, ancianos y jóvenes permanecieron disfrutando juntos durante varios días en el centro de la Ciudad de Buenos Aires.
Todos vimos esto, pero ¿Qué significado político tiene esta Comunión?.
No es casual que esta enorme manifestación de civilidad aparezca cuando el gobierno toma medidas de decidido corte peronista. Este apoyo popular muestra, en los hechos, como funciona la afirmación de Perón, ante la disputa de su herencia política: “Mi único heredero es el Pueblo”. O sea que mientras los dirigentes asuman la causa del pueblo resumida en los Tres Principios, el Pueblo los acompañará con todo lo que tiene, como lo hizo aún con el despótico Proceso, cuando asumió la causa nacional de Recuperar las Malvinas.
El fracaso de las Fuerzas Armadas en su campo específico de acción, puso fin de la enorme influencia política que tuvieron, hasta quedar definitivamente sepultadas con los juicios por delitos de lesa humanidad. La visión de esos viejos “imponentes” generales entrando en la cárcel por los abusos cometidos una generación atrás, borra de la mente de cualquier poseedor de armas provistas por el Estado la posibilidad de usarlas impunemente contra su propio pueblo, so pena de jubilarse en una celda.
Enviar a José Martínez de Hoz a una cárcel común establece un hito bicentenario en la lucha por la liberación nacional. Se trata de un hombre de la esencia del poder imperial, desde que el General Beresford nombró a su antepasado a cargo de la Aduana de Buenos Aires, pasando por los dos millones de hectáreas que les regalara el General Roca, hasta la representación personal de Nelson Rockefeller, convierten a este personaje en el delegado imperial más importante de la Argentina, el Jefe de las 50 familias protegidas por la Corona Británica, el Virrey a cargo. No es un empleado calificado como Cavallo o Menem, representa los intereses de la oligarquía más rancia de la Argentina, y es probable que en cualquier otro momento de la historia, una flota británica o norteamericana se estacionara frente a nuestro puerto para exigir su libertad.
En estos mismos días, el conflicto con los directivos de Papel Prensa ha destapado una caja de Pandora, mostrando los aspectos más siniestros del capitalismo, utilizados por los administradores del poder económico con su principal instrumento la Corporación Mediática. Ahora, finalmente iluminados por la verdad, la dueña del diario Clarín, su principal ejecutivo y los directivos del diario La Nación se encuentran en la puerta de la cárcel por delitos de lesa humanidad, y su poder económico en la puerta de una crisis terminal. La corporación mediática local, urdida por la CIA también en una gran cantidad de países de América Latina y de Europa, está al final del camino en la Argentina, pues mientras el holding Clarín se desmorona, los medios nacionales y populares ganan espacio y marcan el nivel de la derrota ideológica del establishment, cuya decadencia es incontenible. Después del brote de histeria triunfalista sufrido después de la orquestada ofensiva sojera de “La 125”, no logran establecer un discurso opositor, ni generar un liderazgo, y mucho menos, crear una propuesta diferenciada. Así, día por día, declaración por declaración, tapa por tapa, refuerzan su posición perdedora.
El Pueblo argentino percibe esta debilidad de sus enemigos y también la pérdida de poder del Imperio Global, que retrocede rápidamente del “Mundo Unipolar” de hace una década, a una búsqueda desesperada de alternativas que, al menos, pospongan el derrumbe de las economías norteamericana y europea. No solamente ya no pueden definir el futuro, sino que el control del presente se le escurre entre los dedos. Van a la zaga de las actividades políticas de las Nuevas Potencias, como China, India, Suramérica, Irán y el resurgimiento de Rusia, siempre a caballo entre dos mundos, y un mundo árabe que sabe que tiene que hacer algo, pues la Era del Petróleo está en su ocaso, y el Gran Cliente pronto no podrá pagarles.
El Pueblo percibe esta situación favorable, con un establishment local debilitado y un capitalismo global en retirada, siente que se abre la oportunidad histórica para reinstalar la Soberanía Política, la Independencia Económica y la Justicia Social.
Esa es la Gesta a la que espera ser convocado nuestro Pueblo, que apoyará con todo al gobierno que las lleve adelante, para lo cual es necesario poner en marcha acciones concretas para restaurar cada una de las Tres Banderas:
SOBERANÍA POLÍTICA (La hora de los Pueblos)
El Imperio nos impuso las Constituciones de 1853 y de 1994, el Pueblo, logró instaurar la Constitución de 1949, que fue derogada ilegalmente por un bando militar en 1956. Un decreto presidencial puede eliminar este bando y restaurar la Constitución de 1949, luego un equipo de juristas debe dar de baja todas las leyes que se oponen a la misma e implementar todas las medidas para que esta se cumpla en su totalidad.
Por otra parte debemos denunciar (desconocer) los infames tratados de Madrid (rendición de las Islas Malvinas) y de Londres (garantías a las inversiones extranjeras) firmados por el lacayo imperial Domingo Cavallo, gracias a los cuales se terminó de extranjerizar nuestra economía.
Para revertir esta situación es imprescindible retomar el control de nuestro Banco Central, dividiendo las actuales funciones en dos: la estructura actual debe proseguir con sus actividades de Policía Bancaria, controlando la actividad del resto de los bancos y manteniendo las relaciones de cortesía con la Banca Global. Una nueva Organización Monetaria Federal debe ser responsable del resto de sus actividades, tales como las destinadas a la emisión de moneda y al control de su circulación, y del sistema cambiario y aduanero. Esta organización debe complementarse con filiales en cada sede central de los Bancos Oficiales de cada una de las Provincias Argentinas, para asegurar el Federalismo Monetario, base del desarrollo armónico de todas las regiones argentinas.
Ningún sistema de provisión de servicios públicos puede quedar en manos extranjeras, deben ser parte del patrimonio estatal agua y energía en todas sus formas, telecomunicaciones y transportes (incluyendo puertos, flotas, sistema ferroviario, fábricas de vehículos de trabajo y de vanguardia, etc.), el Estado debe garantizar la provisión de materias primas esenciales como acero, cemento, uranio y metales estratégicos, desarrollos en alta tecnología, y de sistemas de generación y uso de energías alternativas, industrias básicas como la química pesada, siderurgia, energía eólica, producción de hidrógeno como combustible, etc. es una tarea indelegable del Estado Argentino.
La Doctrina y el Equipamiento para la Defensa deben ser adecuados tanto a las nuevas condiciones políticas internacionales y a las nuevas capacidades tecnológicas. La recuperación y defensa de nuestro Océano y de los territorios ocupados por empresas extranjeras, requiere organizarnos para llevar adelante la Guerra de Todo el Pueblo, tal como funcionan la fuerzas armadas de Suiza, que incorpore un sistema de conscripción cívico-militar que combine las formas de Guerra Asimétrica con la reconstrucción de la industria militar, una modernización aeronáutica, la construcción de una flota de submarinos nucleares, un desarrollo misilístico avanzado, nuevos sistemas de control costero y un sistema eficaz de radares y satélites.
La Soberanía Política requiere la Ocupación Productiva de todo nuestro enorme Territorio, en el cual 19,5 millones de hectáreas se encuentran en poder de extranjeros, situación que debe ser corregida de inmediato.
Ocupar productivamente requiere brindar trabajo y calidad de vida para todos los habitantes, lo cual es imposible con el actual devenir del capitalismo, que no genera ingresos para los jóvenes y convierte a los mayores en una carga imposible de sostener en el mediano plazo. Las grandes metrópolis son un remanente de la sociedad industrial, que necesitaba gran cantidad de personal en sus fábricas, el post-industrialismo[1] se basa en unidades productivas menores, donde la diversificación sustituye a la masividad. Este cambio ha convertido a las actuales metrópolis en organizaciones parasitarias de los verdaderos sectores productivos, pero… la gente quiere disfrutar de los servicios urbanos, para lo cual es necesario crear nuevas ciudades, y las ciudades nuevas[2] deben ser planificadas, de manera de garantizar un puesto de trabajo y un ingreso para cada miembro, joven o viejo, incrementando su autosuficiencia para no depender del sistema mercantil manejado por el enemigo, y es el lugar adecuado para convertir el actual déficit de viviendas[3] en superávit, lo cual es imposible con los sistemas hipotecarios existentes, que son los que ocasionaron la grave crisis financiera mundial.
Nuestra influencia política depende también del crecimiento de la población (debemos encontrar la manera de duplicarla en cada década por venir), por ese motivo debe impulsarse la creación de nuevas familias numerosas, fomentar la inmigración para importar a las personas en lugar de exportar la comida, asegurándoles trabajo digno para todos. En un país (y un Continente) donde está todo por hacerse es imposible que falte trabajo, y solamente una guerra solapada ha permitido que existan desnutridos en un país que produce alimentos para 10 veces su población.
Esta es parte de una gran cantidad de operaciones contra nuestra población y nuestro territorio que deben ser desactivadas, por ejemplo: la contaminación de nuestros campos y agua dulce con agroquímicos y químicos de la actividad minera, el narcotráfico (un delito urbano) es un instrumento de degradación física y moral para la población, y es nuestro deber erradicar la mayor lacra de nuestra época, creando un sistema punitivo especial para este tipo de delito y expulsando del país a cualquier organización extranjera vinculada con esta problemática.
La nacionalización de los medios de difusión debe alcanzar a las agencias de publicidad (hoy casi totalmente en manos de multinacionales), las empresas de investigación de mercado y opinión, las de asesoramiento legal, económico y tecnológico, todas las cuales deben ser 100% argentinas.
Todas estas actividades deben ser promocionadas y coordinadas con los gobiernos de los países que integran el UNASUR, de manera de establecer programas de cooperación y coordinación de políticas productivas o de desarrollo territorial y defensivo comunes. Por ejemplo, coordinar un sistema normativo común que permita abastecer a cualquier región que tenga un déficit con una producción semejante de otra.
La Soberanía Política es el resultado de la eliminación de la dependencia en todas sus formas: Política, económica y cultural. Veamos las otras dos:

INDEPENDENCIA ECONÓMICA (Combatiendo al capital).
En 1955 comenzó un proceso de extranjerización de nuestra economía, para lo cual ha sido central el manejo financiero y la destrucción del aparato productivo del Estado. La poderosa producción de las pequeñas y medianas empresas industriales desarrolladas durante el gobierno peronista pudieron hacerlo gracias al financiamiento del Estado y la gran cantidad de cooperativas de crédito formadas por las mismas empresas. El gobierno de Onganía y luego el Proceso destruyeron todas estas formas de financiamiento de las empresas argentinas.
La extranjerización de las grandes empresas argentinas se hizo mediante ardides financieros, pues mientras las empresas extranjeras se fondeaban al 2 ó 3% anual, las empresas argentinas no podían conseguir financiamiento sino pagando entre un 15 y 25%, lo cual licuaba cualquier beneficio o capacidad de reinversión. A esto se sumó la diferencia de cambios entre el peso y el dólar, lo cual también implicó un flujo de transferencia constante de nuestra riqueza a cambio de papeles verdes impresos en Estados Unidos. Con Martínez de Hoz quebraron 16.000 empresas productivas argentinas, con Alfonsín otras 46.000 y con Menem 103.000 más. Así hemos llegado a la actual situación en que las empresas extranjeras obtienen casi cuatro veces más dinero de los bolsillos de los argentinos que las empresas argentinas, (incluyendo a las estatales), pero generan solamente un 40% más de puestos de trabajo que las empresas locales y se llevan al exterior aproximadamente 18.000 millones de dólares (13.000 millones más de lo que invierten[4]).
Para revertir esta situación debemos dar a las empresas argentinas significativas ventajas sobre las extranjeras, para lo cual podemos poner en marcha las siguientes medidas:
1: Prohibición por 10 años de remisión de utilidades o pago por servicios a cualquier empresa extranjera y un castigo penal grave a cualquier salida de divisas no autorizada.
2: Nacionalización de los depósitos bancarios y provisión de crédito abundante con 0% de interés a cualquier empresa 100% argentina, y prohibición de dar crédito con dinero argentino a cualquier empresa extranjera.
3: Diferenciación del IVA; llevando a un 100% a la producción extranjera (importada, producida por capitales extranjeros en el país, marcas extrajeras, etc) graduando el impuesto hasta un 2% cuando se trata de una producción local en un 100%
4: Fijación indeleble en cada producto (o factura de servicios) el precio base de fábrica, diferenciando el IVA y el origen nacional de cada producto. La remarcación de precios o adulteración de datos resultará en la clausura del local implicado. El Estado debe dar facilidades a las organizaciones sociales para que intervengan masivamente en el proceso de distribución de bienes y provisión de servicios. La totalidad de los mercados mayoristas deben estatizarse, de manera que este se convierta en el principal formador de precios, condición imprescindible para controlar la inflación.
5: Promoción y financiamiento integral para aquellas empresas de bienes de capital, productora de alta tecnología y tecnologías no contaminantes.
6: Desmantelamiento de los monopolios y actividades concentradas tanto en los sistemas de producción agrícola ganadera, como las cadenas de distribución y en los servicios de cualquier tipo, obligándolos a dividirse en pequeñas empresas independientes que pueden compartir conocimientos y activos.
7: Emisión de dinero equivalente a un alto porcentaje del PBI nacional, distribuido en forma equitativa entre todas las regiones del país, definiendo como prioritarias aquellas regiones donde el consumo energético per cápita y por unidad de superficie sea más bajo.
8. Transformación del sistema crediticio, eliminando la tasa de interés (tal como lo hace la banca sharia actual), de esta manera los bancos deben convertirse en socios de las empresas productoras, compartiendo sus beneficios y no esperando que no puedan pagar para apoderarse de las garantías por sus préstamos.
9: Para proteger el Medio Ambiente es necesario decretar un Jubileo Ambiental, o sea un año congelando todas las nuevas actividades que afecten el ambiente (tala de bosques, vertido de contaminantes, etc.), realizando un detallado Censo Ambiental, para planificar las actividades agrarias y pesqueras futuras a partir del estado actual de cosas, orientando la producción agropecuaria hacia los productos orgánicos, que son los que representan el mayor valor agregado en términos de salud y también de ingresos, y protegiendo nuestra riqueza ictícola.
10: Diversificar la producción para disminuir la dependencia de la compra por extranjeros, para eso se autorizará la exportación en un máximo del 20% (en volumen) de cualquier tipo de producción, el 80% deberá destinarse al mercado interno.

JUSTICIA SOCIAL (Verdad es sinónimo de Felicidad)
El mismo proceso por el cual el Imperio Global instaló la sumisión política y la dependencia económica significó una degradación sistemática de las condiciones de vida de nuestro Pueblo. Que en un país tan rico existan pobres e indigentes sería un disparate si no fuera el resultado de una acción de guerra de baja intensidad contra nuestra Nación.
La desnutrición, el deterioro mental producido por el consumo de “Paco” y otros estupefacientes, la ausencia del padre en una vida promiscua que alcanza a todas las clases sociales, la falta de educación y capacitación laboral en un marco de pobreza o indigencia, están destruyendo a una parte importante de la generación de jóvenes argentinos, al punto que casi el 90% de la población carcelaria está constituida por menores de 25 años.
Por otra parte, las sucesivas crisis económicas provocadas por los cipayos locales del Imperio Global han generado una transferencia descomunal de ingresos desde los sectores pobres hacia los ricos. Y los mismos sectores se han ocupado de degradar el sistema educativo hasta tal punto que hoy se estudia en los doctorados lo que antes se aprendía en los primeros años de la universidad estatal. El siniestro Arturo Frondizi tiene grandes responsabilidades en el proceso de destrucción de la Argentina. No sólo destruyó la pujante industria automotriz nacional abriendo las puertas a 14 multinacionales que armaron autos aquí, levantó un tercio de los ramales ferroviarios de acuerdo al plan del general norteamericano Thomas Larkin, echando 60.000 trabajadores, dejó la bases para la extranjerización de nuestro petróleo, sino que comenzó el deterioro de nuestra educación superior abriendo las puertas a las universidades extranjeras.
Revertir esta situación requiere medidas inmediatas, tales como:
1: Un aumento de sueldos a todos los trabajadores, a los pagos a los jubilados y a las familias subsidiadas de 5.000 pesos, netos, incorporados al sueldo básico, sin aumentos proporcionales, lo cual permitirá un incremento inmediato de la calidad de vida de los que menos ganan. Las PyMEs argentinas que necesiten apoyo para solventar estos aumentos deben contar con el apoyo del Estado. Las empresas que no lo efectivicen de inmediato perderán sus permisos para operar dentro del país, haciéndose cargo el Estado de sus instalaciones y entregándolas a sus trabajadores, para el rediseño de su actividad.
2: Puesta en marcha del plan “El casado casa quiere” por el cual cualquier pareja casada que tenga hijos propios, o se encuentre esperándolos tendrá derecho al usufructo de una vivienda cómoda y confortable entregada por el Estado, preferentemente en ciudades nuevas o existentes con menos de 50.000 habitantes.
3: Creación de un Servicio Cívico-militar al que deberán ingresar todos los jóvenes entre 15 y 25 años que se encuentren en situación de marginalidad, donde recuperarán la salud, aprenderán oficios y se integrarán al sistema de Defensa de nuestra Nación.
4: Creación masiva de puestos de trabajo en la construcción de Nuevas Ciudades, reconstrucción del sistema ferroviario, desarrollo de grandes obras como el aprovechamiento integral de la cuenca del río Bermejo, la recuperación ambiental de tierras y bosques, la reorganización de las actividades de nuestras costas oceánicas, entre otras actividades.
5: Puesta en marcha de un programa de Transformación Educativa, donde toda la formación se centre en capacitar a los argentinos para solucionar los problemas que debemos enfrentar en el siglo 21, muy diferentes de los que planteaban los siglos 19 y 20. Este Programa implica considerar como medios educativos esenciales a los sistemas audiovisuales, en manos de los cuales quedará la reconstrucción ética y estética de nuestra población, degradadas por la oferta liberal de contenidos.
6: Creación de Clubes de Barrio en cada barrio de cualquier ciudad, que actúe como punto de encuentro de toda la comunidad y desarrollo de la cultura de cada lugar.
7: El sistema estatal de salud, inaugurado por Ramón Carrillo es lo que mejor ha funcionado a pesar de los intentos por convertir el cuidado de la salud en otro negocio financiero a través de “las prepagas”, por lo tanto los sectores operativos de estas empresas deben ser incorporados al sistema estatal de salud y el modelo de financiamiento adecuado a esta condición.
8: La Deuda Ambiental es cada vez mayor, por lo tanto, las actividades de saneamiento y recuperación de las personas afectadas por males ambientales debe ser una prioridad nacional, cerrando todas aquellas industrias y actividades contaminantes y dando trabajo en otras áreas a su personal.
9: Se debe crear el Consejo Alimentario Nacional, que recomiende los modelos de alimentación saludables, dejando atrás la epidemia de obesos desnutridos generados por la publicidad de las multinacionales. Aquellas comidas y bebidas que no cumplan con las normas de una sana alimentación deben ser erradicadas del mercado y sus marcas prohibidas.
El Pueblo intuye que tanto la situación política internacional como la situación política nacional son muy favorables para tomar medidas profundas, sacándonos de encima el saqueo y la dependencia para siempre, y una nueva lectura de todos los elementos en juego, prueba que el cambio es posible, aquí y ahora.
Buenos Aires, 1º de junio de 2010

MALVINAS y MOVIMIENTO OBRERO

Dr. Francisco José Pestanha
Transcripción literal de la conferencia dictada
en el Salón “Felipe Vállese”
de la Confederación General del Trabajo el 30 de marzo de 2010

Profundamente honrado por la convocatoria efectuada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Confederación General del Trabajo, y especialmente agradecido a Julio Piumato y a Cesar Trejo por invitarme a participar en este verdadero acto de resistencia civil por la causa de las Malvinas, antes de comenzar esta breve conferencia, quiero hacer mención a la aquí presencia de los compañeros Porfidio Calderón, Carlos Ponce, y Daniel Brión, integrantes de esa otra resistencia - la peronista - a la que hoy tanto debemos los que estamos ahora reunidos, como así también a los integrantes de la familia de Enrique Oliva a quien homenajearemos posteriormente.

Hace poco tiempo este mismo salón “Felipe Vallese”, fue testigo de un hito crucial en la batalla por las Malvinas. Aquí nomás, el movimiento obrero organizado acompañando a la Comisión de Familiares de Caídos en Malvinas y a un grupo de Veteranos de Guerra, exigió al entonces Ministro de Educación Daniel Filmus, la inclusión de la cuestión Malvinas en la nueva ley de educación a sancionarse. A partir de tal exigencia, dicho contenido fue incorporado efectivamente a la norma referida, por cuanto actualmente, contamos con una herramienta de vital importancia para la causa que enarbolamos.

Pero aquel acontecimiento en el que - bien vale recordar - tuvo especial protagonismo el Profesor Ernesto Adolfo Ríos, no fue un hecho aislado. Muy por el contrario, forma parte de esa verdadera batalla cultural que viene librándose desde el mismo 14 de junio de 1982 contra la desmalvinización, y que tiene sin lugar a dudas al movimiento obrero como su artillero principal de acuerdo a las recomendaciones que Juan Domingo Perón legara en su testamento político.

Debemos recordar en ese sentido que quien fuera tres veces presidente de los argentinos en sus últimos tiempos de su vida, se dedico a dialogar muy selectivamente con aquellos sectores de la vida nacional que él consideraba vitales para obtener la ansiada liberación nacional. Y así, en numerosas oportunidades, entre ellas, en la inauguración de los cursos de formación superior para los dirigentes sindicales, exhortó a los trabajadores a organizarse y a capacitarse, ya que se venían tiempos de lucha por los recursos naturales y estratégicos.

No se equivocaba el viejo general con aquella exhortación, ya que hoy, mas de treinta años después, nos encontramos en esta verdadera asamblea debatiendo sobre la cuestión Malvinas que no es otra cosa que debatir por los modos y en las condiciones en las que debemos proteger nuestros recursos. Lo que hagamos por Malvinas dará cuenta de lo que estemos dispuestos a hacer en el futuro para defender nuestros recursos naturales y estratégicos.

La Argentina tiene una vasta y exitosa experiencia en materia de preservación de recursos naturales, aunque respecto de aquellos que tienen potencialidad estratégica, no puede decirse lo mismo. Los trabajadores de la conservación hemos heredado los conocimientos y la técnica para llevar a cabo tal misión pero esto solo no vasta, ya que la defensa de la integralidad de de recursos es una labor que compete a todos y cada uno de los sectores de la vida nacional incluyendo a las Fuerzas Armadas, cuya hipótesis de conflicto, debe orientarse hacia su defensa abandonado definitivamente la siniestra “ideología” de la seguridad nacional.

Malvinas, como réferi anteriormente, nos habla de un cúmulo de riquezas a las que debemos proteger a rajatabla - pero además - nos habla de otro tipo de recursos: los humanos, es decir, de todos y cada uno de aquellos que allí combatieron, y especialmente, de los que dejaron su sangre en esas islas aún irredentas. Nos habla entonces de familiares, de amigos, de veteranos y de combatientes que aun hoy siguen luchando no solamente por recuperar lo que por derecho nos corresponde sino también contra prácticas y conceptualizaciones nefastas. En ese orden, cabe solo citar el mecanismo de la llamada desmalvinizacion que comenzó a fin de la dictadura y aún persiste, y que ha colocado a veteranos y combatientes en un rol de pasivo de “víctimas”, que en vez de entronizarlos en el panteón de los protagonistas de la historia, los ha conducido por el sendero del olvido y la degradación. La victimización que ha recaído sobre ellos, compañeros, es sinónimo de menoscabo, pero no solo respecto del veterano de guerra sino a la nación misma, ya que nos ha intentado privar de ejemplos útiles y virtuosos para las nuevas generaciones.

Por ello, sostengo que la democracia tiene una gran deuda para con los combatientes, compromiso que consiste en ubicarlos en su verdadera dimensión histórica. A partir del trabajo con la Comisión de Familiares, y los estudios que hemos realizado en la Universidad, hemos constatado que si bien algunos veteranos mantienen, sostienen y reproducen ese rol de víctimas, la mayoría de ellos no se sienten tales, y aspiran a un reconocimiento histórico. Concluida la lucha por reivindicaciones de índole gremial, muchos combatientes se han volcado hacia el camino de la reivindicación moral y política, sendero que en modo alguno aspira a su exaltación individual, sino muy por el contrario a la dignificación de todo un pueblo. Si bien debemos reconocer que nuestro pueblo ha hecho este reconocimiento, ya que no existe localidad en el país por pequeña que esta sea en la he no haya un recordatorio, una calle o un oratorio en homenaje a nuestros héroes, la gran superestructura cultural, académica y periodística del país sigue desmalvinizando. Entonces, resulta un verdadero despropósito que mientras la mayoría de los combatientes y familiares sienten que su lucha no ha sido en vano y que su protagonismo fue vital en la autoafirmación por Malvinas, aún se los trate como victimas, como vulnerables pibes de la guerra, desubjetivizándolos y conduciéndolos al ostracismo eterno.

Como en todo evento humano se cuecen habas, y si en el combate existieron episodios vejatorios - pues bien - deberán ser castigados, nadie se opone a ello. Pero centrar el relato de la batalla por Malvinas en estos episodios, no hace otra cosa que obliterar el verdadero sentido de aquella confrontación que es: la justicia de la causa. Lo históricamente relevante compañeros no es la existencia de episodio de vejaciones vejación en el teatro de operaciones, sino la justicia de una causa que bien puede representarse en actitudes de hombres como el maestro Julio Cao, cuya madre Delmira esta aquí presente, y que con inmenso amor a la patria, y habiendo ya cumplido con su servicio militar, se presentó espontánea y voluntariamente a combatir dejando allí su vida - ya que como el mismo lo señalo - no podía relatar a sus alumnos la historia de nuestros próceres si el mismo no estaba dispuesto a realizar un acto de grandeza por el país. Malvinas en ese sentido nos habla de una dimensión sacrificial que hoy, un una etapa de relativización de los valores, puede ser la fuerza vital para redimirnos de tanto despojo.

La ley que los trabajadores organizados han contribuido a sancionar debe permitirnos entonces re – malvinizar nuestra cultura. Esto podrá llevarse a cabo sí y solo sí, y de una vez por todas en los ámbitos estudiantiles y académicos, se deja de explicar la guerra 1982 como el producto del cesarismo espasmódico de un general borracho, o como el principio del fin de la Dictadura, sino como parte de un sistema de relaciones económicas y culturales desiguales entre el reino unido y nuestro país. De esta forma la guerra no aparecerá como un episodio aislado sino, como corresponde, como parte de un sistema de relaciones que datan cuanto menos desde 1765. El relato sobre Malvinas adquirirá entonces una vitalidad histórica ya que dará cuenta de un hito más en ese sistema de relaciones, y en tanto, cobrará verdadero sentido que tiene para todos los argentinos.

Espero que estas breves reflexiones sirvan para exhortar a los compañeros y a las compañeras a librar una verdadera batalla contra una desmalvinizacion que pretende que, no solo nos olvidemos de los recursos del reclamo, y de los que de los que allí descansan, sino también de Scalabrini Ortiz, José Luis torres, José María Rosa, Fermín Chávez, y tantos otros hombres y mujeres que batallaron no solamente contra el colonialismo físico sino también contra el colonialismo cultural que aun extiende sus fauces en Sudamérica.

Espero además que esta asamblea de autoafirmación, sirva para tomar conciencia que si la Gran Bretaña mediante el acuerdo de Lisboa ha europeizado la causa Malvinas, nosotros la tendremos que “americanizar” a partir de la ratificación de nuestros vínculos con los países hermanos, vínculos que como enseñaba Perón, deben extenderse no solamente al mundo de la economía y la diplomacia, sino también al campo de la cultura y el trabajo. Recuerden compañeros el Legendario ATLAS, verdadero proyecto de unidad para los trabajadores americanos.

Quiero despedirme anhelando que este espíritu que nos transmiten hoy familiares y veteranos de Malvinas, despierten el brío combatiente de todos los aquí presentes, y nos incite a recuperar esa conciencia nacional fuente de toda vitalidad soberana. Sean los veteranos y combatientes verdaderos redentores de esta causa nacional, redención que sólo pueden llevar a cabo quienes se asumen a si mismos y ante sus hijos como protagonistas y no como victimas sujetas a la continua protección de otro.

Muchísimas gracias a todos.

ENRIQUE OLIVA, MILITANTE Y PENSADOR NACIONAL

ENRIQUE OLIVA
En sus manos el Diploma que lo acredita como Miembro Destacado de la Comisión Nacional Permanente de Homenaje a la Vuelta de Obligado
En el día de la fecha (28 de Febrero de 2010) ha fallecido ENRIQUE OLIVA, pensador y militante. Su ejemplo ha de servir por siempre en la lucha por una Patria Políticamente Soberana, Económicamente Libre y Socialmente Justa.

…Cada vez que el Imperio la necesita

Ayer: Braden los organizaba
Hoy: Se organizan solos y sirven a los mismos intereses que Braden defendía ayer

LA UNIÓN DEMOCRATICA SE RECICLA
por Walter Moore y Marcelo Gullo
En 1945 el embajador norteamericano Braden vino a hacerse cargo de la principal colonia británica, tomada en pago por la vital ayuda que prestara a Inglaterra para que no se la engullera el nazismo alemán. Cuando aquí el grupo militar al mando no quiso cederla y el pueblo entronó a su líder como jefe del Movimiento Nacional y Popular, Braden organizó a todos los partidos políticos del sistema (radicales, conservadores, socialistas, comunistas y liberales varios) en un único partido que llamó Unión Democrática, que ahora se reciclan para oponerse al gobierno nacional, no por sus defectos, sino por sus virtudes.
Es una extrañísima junta, no tiene ningún partido que las lidere (el radicalismo quedó fuera del juego después de los desastres de Alfonsín y De la Rua y los otros no tienen entidad política para aspirar a gobernar la Argentina), ni tampoco aparece ningún líder que pudiera amalgamar sus esfuerzos. Su único soporte son los medios de difusión monopólicos, que al pelearse con el gobierno, este muestra todas sus trapisondas, con lo cual “El Gran Diario” se comporta como un vulgar pasquín propagandístico de esta Unión Democrática Reciclada, sin ideas, sin propuestas y sin personalidades que la avalen.
Las reuniones que han trascendido de muchos de sus referentes con miembros de la Embajada norteamericana explican de dónde sacan su energía para el presente griterío. Como hace 65 años atrás, el líder de esta nueva Unión Democrática se aloja en la Avenida Colombia de Buenos Aires, vecina a la Sociedad Rural y enfrente del alojamiento de los gorilas.
ESTADOS UNIDOS DESEMPOLVA VIEJAS AGENDAS
Esto se debe a que el Imperio Anglo-norteamericano y sus seguidores europeos están entrando en una mala época: La implosión monetaria, el debilitamiento de sus divisas, la pérdida de influencia cultural y el rechazo ante su brutalidad, son la contracara del crecimiento de las economías e influencia de las llamadas “Potencias Emergentes”, el robustecimiento de las religiones que abominan de la usura y el vertiginoso desarrollo de las redes de todo tipo, amenazan las estructuras piramidales propias del proceso de Globalización[1], y el éxito de las economías planificadas de China y Rusia contrastan con el fracaso de la furia de privatizaciones neoliberales en Europa y el Tercer Mundo.
La pérdida del poder de compra de Estados Unidos y Gran Bretaña impacta en nuestros países, pues hoy las monedas extranjeras ingresan por las adquisiciones de China y de los países islámicos, el nuevo enemigo inventado por el Imperio. Esto convierte en irrelevantes a los que otrora fueran los principales clientes de nuestros países.
Estados Unidos tiene una pradera como la nuestra y la vieja Europa defiende con fiereza a sus agricultores, con el resultado de que no nos compran nada. Y si no nos compran nada, y además se robaron todo en nuestros países ¿para qué los necesitamos?.
Ellos saben mejor que nosotros cuanto poder tiene un cliente muy importante, y también cuanto poder pierden cuando el productor ya no los necesita. Es hora que asumamos que hemos recuperado un poder que nos independiza de los intereses del Imperio Global.
En otras palabras ¿Qué pueden hacer si seguimos el ejemplo de Hugo Chávez o de Evo Morales? Si recuperamos las empresas estatales que nos robaron durante el menemato, si reparamos los daños financieros ocasionados durante los años de plomo hasta ahora, si reconstruimos las fuerzas armadas que ellos convencieron para que se suicidaran atacando a sus compatriotas, si reconstruimos nuestra infraestructura y desactivamos el saqueo y el desastre que ocasionan con la minería, si impedimos que Cargill siga envenenando nuestros campos y nuestros ríos.
La verdad es que tienen sólo tres campos para actuar.
1. Seguir estrangulándonos financiera y monetariamente a través de las políticas monetarias del Banco Central.
2. Reciclar la Quinta Columna Política plantada en Buenos Aires y regada por los grandes rentistas agrarios, organizados políticamente con la constelación de pequeños partidos gorilas de la Unión Democrática Reciclada.
3. Amenazar con la intervención militar, reciclando algún conflicto con Chile, cuyo nuevo presidente es un delegado confeso del poder norteamericano, alternativa muy improbable, pues aún debilitada, la Argentina, posee en potencia todas las condiciones necesarias para salir airosa.
Analicemos cada uno de estas chances.
1-a: Para cambiar las actuales políticas del Banco Central, por otras favorables a la Nación y al Pueblo argentino sólo es necesaria una decisión. El griterío de los medios se apagará en poco tiempo, al ver el salto gigantesco que puede tener la economía real al dejar de ser asfixiada mediante los actuales recursos emitir una quinta parte de lo necesario, tener una tasa de referencia 40 veces más cara que la de Estados Unidos, y mantener un dólar al doble de su valor para sostener la inflación por la compra de productos importados.
2-b: Si bien la Unión Democrática Reciclada no tiene enfrente a un líder de la dimensión de Juan Perón, tampoco tienen una estructura que inspire confianza a los electores. La confiabilidad de un gobierno Radical después de los desastres de Alfonsín y De LaRua es prácticamente nula, los viejos grupos liberales con nuevos nombres, no prometen nada nuevo, tampoco tienen posibilidades los saldos de liberales infiltrados dentro del peronismo. Son la misma gente que antes se uniera para odiar a Perón y a Evita, las que ahora se solazan buscando mil defectos personales a Kirchner y Cristina. A esta actividad se suman las variantes de izquierda, cipayo siempre funcional al poder extranjero, como lo fueron los comunistas y los socialistas en el 45.
La heterogeneidad de estos rejuntes les impide, por supuesto, disponer de nada que se parezca a un proyecto, por eso a nadie “se les cae una idea”, y la única actividad política consiste en criticar lo que hace el gobierno, la derecha critica sobre todo aquello por lo cual el Estado les da algo a la gente, mientras la izquierda se concentra en las inconsistencias, criticando al gobierno porque no profundiza el enfrentamiento con el Imperio, con lo cual, en lugar de ayudarlo a enfrentar a este poderoso y permanente enemigo de la Argentina, debilita a un gobierno que lo enfrenta, si bien parcialmente, pero con hechos concretos y no sólo con declaraciones.
3-a: En este siglo, la correlación de fuerzas se torna paulatinamente más desfavorable para los aliados en la NATO.
A partir del año 2001, se constituyen las alianzas del Grupo de Shanghái (China, Rusia, India, Paquistán, Irán y las cuatro repúblicas ex soviéticas del Asia Central) simultáneamente con la formalización del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) y la posterior constitución del UNASUR (con todos los países sudamericanos).
El dinamismo de estas nuevas alianzas políticas, económicas y militares contrastan con la indudable decadencia de la OEA y el fracaso del ALCA, lo cual muestra una debilidad económica y comercial creciente del Imperio. El poder militar del Grupo de Shanghái, incluye un gigantesco arsenal nuclear, ejércitos superiores a los de la OTAN, la industria de punta mas avanzada del planeta, la producción industrial más eficiente, todo esto en países que tienen la mitad de la población del mundo.
A todo esto Estados Unidos sólo puede contraponer la producción de su principal maquinaria de guerra psicológica: Hollywood, unida a los medios masivos que controla financieramente en los países del Tercer Mundo.
LA OPCIÓN MILITAR del Imperio es frágil. La doctrina militar del Estados Unidos que ganó la mitad de la Segunda Guerra Mundial, ha quedado obsoleta. Se basa en la proyección global de su poder mediante la distribución masiva de portaaviones y su flota de soporte, que lleva bombarderos, tropas de desembarco y fuerzas blindadas. Pero resulta que Rusia siempre ha sido tecnológicamente más avanzado que Estados Unidos, y ha desarrollado dispositivos que anulan estas capacidades con aviones y misiles de velocidad hipersónica y largo alcance, que los sistema defensivos más avanzados de la flotas norteamericanas no pueden repeler. La provisión de aviones Sukhoi 35 y misiles Onix a Venezuela invalida la amenaza de la Cuarta Flota a ese país, motivo por el cual se han visto obligados a ampliar el número de bases militares en Colombia para proyectarse sobre Venezuela, Brasil y Ecuador.
El cerco estratégico para la Argentina, Bolivia y Paraguay se está instalando en Perú y en Chile, (tal vez en Uruguay) y con certeza en las islas Malvinas.

LA CONTRAOFENSIVA DEL IMPERIO GLOBAL
La pregunta es ¿porqué este repentino interés del Imperio por derrocar a los gobiernos latinoamericanos que no son totalmente sumisos, arriesgando la reacción de nuestros pueblos en su contra?.
La verdad es que tanto Estados Unidos como Europa Occidental están en un proceso de declaración de quiebra, como consecuencia directa la aplicación del modelo monetarista impulsado por la codicia destinada a aumentar la eficiencia del saqueo de todos los pueblos del mundo[2],
LA PERDIDA DE INFLUENCIA ECONÓMICA DE ESTADOS UNIDOS Y EUROPA OCCIDENTAL AMENAZA CON AGRAVAR SUS CRISIS
Hoy Estados Unidos no es el principal cliente de los países sudamericanos, pues su capacidad de compra disminuye constantemente, mientras su aparato productivo interno ha sido desmantelado para instalar las fábricas donde la mano de obra muy barata les permitía ganancias extraordinarias, destruyendo la base de su mercado interno.
Esta combinación de desocupación y endeudamiento masivo y transferencia de recursos estatales a sistemas que no reproducen la riqueza, como los aparatos financieros y militar, sumado al rechazo que sus políticas generan en todo el mundo, lo obliga a mover sus peones dentro de los países que considera como su “Patio Trasero”, lo cual los deja en descubierto en una situación de pronostico incierto, pues hay un largo camino entre romper una imagen y ganar una elección presidencial.
Europa tampoco es ahora un buen cliente para los sudamericanos, porque con su atinada política de defender su soberanía alimentaria, les queda poco para vendernos, pues su industria es costosa, y la que nosotros consumimos (la automotriz, por ejemplo) tiene su base productiva en nuestros países, lo cual les deja poca capacidad de venta desde sus países.
Ahora es China la que se ha convertido en el Gran Comprador de nuestra base productiva, (los productos agropecuarios), pues su proceso de industrialización y desarrollo económico ha expulsado la población rural hacia las viejas y nuevas ciudades (que construye masivamente) y aumentado sus exigencias en materia alimentaria.
En otras palabras, el Imperio Global ha quedado en una situación en la cual no pueden tomar represalias económicas si hacemos algo que no les conviene.
Ante esa debilidad deciden activar su quinta columna en nuestro sistema político, obteniendo los permisos para saquear nuestros recursos mineros y destruir nuestro potencial agrícola, tapando nuestros campos con venenos químicos y semillas transgénicas.
Y esas no son opciones que puedan sostenerse con una ocupación militar, casi el único recurso real que le queda al Imperio Global. Y debemos prepararnos para enfrentarlo[3].
1] Las quiebras de General Motors, la venta de Chrysler y las dificultades de Toyota, y el desfinanciamiento de la NASA son un primer ejemplo.
[2] Ver el libro de Naomí Klein “La doctrina del shock – El auge del capitalismo del desastre”.
[3] Ver nuestro artículo: “Hipótesis de conflicto: Argentina 2010-2020”.

Buenos Aires, 19 de febrero de 2010